Los Pensamientos Difíciles

Nuestros pensamientos surgen espontáneamente en nuestra mente, a algunos les ponemos atención, pero otros pasan totalmente desapercibidos.
Con el paso del tiempo nuestros pensamientos van cambiando, ya que adquirimos nuevas experiencias, ideas, sabiduría, acumulamos recuerdos y con ello vamos formando y creando nuestra idea de mundo y nuestros esquemas conceptuales.
La función de la mente es esa, pensar, razonar. Pero ¿qué sucede cuando estos pensamientos no nos dejan tranquilo o tranquila? Se transforman en pensamientos difíciles y ese ruido mental no nos permite estar en paz. Lo más probable es que comencemos a sentirnos preocupados, afligidos.
Si bien hay pensamientos que pueden ser muy útiles, porque podemos crear, encontrar una solución, etc., hay otros que no nos aportan nada. Si observas tus pensamientos te darás cuenta que gran parte de ellos son totalmente desechables.
Muchos de estos pensamientos difíciles suelen ser repetitivos, lo malo es que tendemos a creer que son reales, provocando en nosotros diversas sensaciones corporales, emociones, cambia nuestro estado de ánimo y, además, influyen en nuestras acciones.
Una manera de trabajar con nuestros pensamientos es observarlos, de esta forma nos daremos cuenta que estamos en un constante viaje hacia el pasado o al futuro y pocas veces estamos en el presente, disfrutando de lo que nos está pasando ahora.
El mindfulness puede ayudarnos a descubrir esos patrones de pensamientos, aquellos que son repetitivos, obsesivos, nuestras creencias, juicios, dándonos cuenta de cómo van afectando en nuestra propia vida y visión de mundo.
Con esta práctica podemos hacernos más conscientes de lo que pasa por nuestra mente, distinguiendo aquellos pensamientos agradables y desagradables. Podrás darte cuenta si tus pensamientos dañinos son más de preocupación, de enfado, de deseo, autocríticos, etc.
Además, el mindfulness nos permite ver cómo nos relacionamos con estos pensamientos, de manera que podamos desidentificarnos de ellos, dándonos cuenta que NO somos nuestros pensamientos. Al separarte de ellos podrás evaluarlos y liberarte de aquellos pensamientos que son destructivos y que no te dejan avanzar, quitándole aquello que le da poder, Tu Atención.